Y seguimos con nuestra figuras notables en materia de economía. En esta ocasión os presento a Marx, seguro que todos hemos oído hablar de él. A continuación podréis leer un fragmento de "El capital". En relación al cual me gustaría que contestarais a las siguiente pregunta:
1.-¿Quién era Karl Marx?¿Cuáles son sus principales obras?
2.-¿A qué se está refiriendo con el concepto de mercancía? ¿ Y por valor de uso de las mercancías?
3.-¿Pero qué es eso de valor de cambio de una mercancía? ¿De qué depende esta valor?
5.-¿Y el factor trabajo? ¿Qué tiene que ver con todo esto?¿Cómo se valora este trabajo?
6.-¿El valor de una cosa depende del trabajo empleado en ella?
El capital, lib. 1, sección 1, cap. l
Los dos grandes factores de la mercancía: valor de uso y valor de cambio, o
valor propiamente dicho. (Sustancia y magnitud del valor.)
La riqueza de las sociedades en que impera
el modo de producción capitalista se presenta como una "inmensa
acumulación de mercancías". Por tanto, el punto de partida de nuestra
investigación será el análisis de la mercancía, forma elemental de dicha
riqueza.
1.
En primer lugar, la mercancía es un objeto
externo, una cosa que, en virtud de sus propiedades, satisface necesidades
humanas de cualquier clase. La naturaleza de estas necesidades, el hecho de que
tengan su origen en el estómago o en la fantasía, no cambia para nada la
cuestión. Tampoco se trata aquí de saber cómo son satisfechas dichas necesidades,
si de manera directa, como medio de vida, o de manera indirecta, como medio de
producción.
2.
Todas las cosas útiles, como el hierro, el
papel, etc., pueden considerarse desde dos puntos de vista; el de la calidad y
el de la cantidad. Cada una es un conjunto de diversas propiedades y, por lo
tanto, puede resultar útil en distintos aspectos. El descubrimiento de tales
aspectos diversos y, al mismo tiempo, de los diferentes usos de las cosas es un
hecho histórico. Lo mismo sucede con el descubrimiento de medidas sociales para
la cantidad de los objetos útiles. La diversidad de estas medidas de las
mercancías tiene su origen, en parte, en la diversa naturaleza de los objetos a
medir, y en parte, en la convención.
3.
La utilidad de una cosa hace de ella un valor
de uso. Pero esta utilidad no es algo vago e impreciso. Está determinada por
las propiedades materiales de la mercancía y no puede existir sin ella. En
consecuencia, la materialidad misma de la mercancía, el hierro, el trigo, el
diamante, etc., es un valor de uso. Y no es el mayor o menor trabajo que le
cuesta al hombre apropiarse de sus cualidades útiles lo que le da ese carácter.
Al referirse a valores de uso; se les supone siempre en una cantidad
determinada; por ejemplo, una docena de relojes, un metro de tela, una tonelada
de hierro, etc. Los valores de uso de las mercancías suministran los materiales
para un conocimiento particular, el de la ciencia comercial. Los valores de uso
no se hacen efectivos más que en el uso o en el consumo. Constituyen la materia
de la riqueza, cualquiera que sea la forma social de ésta. En la sociedad que
tenemos que estudiar son al mismo tiempo los soportes materiales del valor de
cambio.
4.
El valor de cambio se presenta en primer
lugar como la relación cuantitativa, la proporción en que valores de uso de una
clase se cambian por valores de uso de otra; relación que varía constantemente
con el tiempo y el lugar. Así, pues, el valor de cambio parece algo arbitrario
y puramente relativo; un valor de cambio intrínseco, inmanente a la mercancía,
parece, como diría la escuela, una contradictio in adiecto. Examinemos la cosa
más de cerca.
5.
Una determinada mercancía, por ejemplo, un
quarter de trigo, se cambia por otros artículos en las más diversas
proporciones. Sin embargo, su valor de cambio permanece inmutable, ya se
exprese en x betún, en y seda, en z oro, etc. Por lo tanto, debe tener un
contenido distinto de estas diferentes expresiones.
6.
Tomemos ahora dos mercancías; por ejemplo,
trigo y hierro. Sea cual fuere su relación de cambio, siempre podrá
representarse mediante una ecuación en que una cantidad dada de trigo se
considere igual a una cantidad cualquiera de hierro; por ejemplo, un quarter de
trigo = x kilogramos de hierro. ¿Qué significa esta ecuación? Significa que dos
objetos diferentes, un quarter de trigo y x kilogramos de hierro, tienen algo
en común. Por lo tanto, ambos son semejantes a un tercero, que no es ni el uno
ni el otro. Cada uno de ellos, en cuanto valor de cambio, debe ser reducible al
tercero, independientemente del otro.
7.
Un ejemplo tomado de la geometría
elemental nos aclarará esto. Para medir y comparar las superficies de todas las
figuras rectilíneas, se las descompone en triángulos. El mismo triángulo se
reduce a una expresión completamente distinta de su aspecto visible: al
semiproducto de su base por su altura. Del mismo modo, los valores de cambio de
las mercancías deben ser reducidos a algo común, del que representan un más o
un menos.
8.
Este algo común no puede ser una propiedad
natural cualquiera, geométrica, física, química, etc., de las mercancías. Sus
cualidades sólo interesan en la medida que les dan una utilidad que las
convierte en valores de uso. Pero, por otra parte, es evidente que al cambiar
las mercancías se hace abstracción de su valor de uso y que toda relación de
cambio está caracterizada por esta abstracción. En el cambio, un valor de utilidad
vale justamente tanto como otro cualquiera, siempre que se halle en la
proporción apropiada. O, como dice el viejo Barbon: "Una clase de
mercancía vale tanto como otra cuando su valor de cambio es igual; no existe
ninguna diferencia, ninguna distinción entre cosas que tienen el mismo valor de
cambio".
Como valores de uso, las mercancías tienen
ante todo cualidades distintas; como valores de cambio, sólo se diferencian por
la cantidad.
9.
Dejando a un lado el valor de uso de las
mercancías, sólo les queda una cualidad, la de ser productos del trabajo. Pero
el producto del trabajo ya ha sido metamorfoseado sin nosotros saberlo. Si
hacemos abstracción de su valor de uso, al mismo tiempo desaparecen todos los
elementos materiales y formales que le daban este valor. Ya no es, por ejemplo,
una mesa, una casa, hilo o un objeto útil cualquiera; tampoco es ya el producto
del trabajo del tornero, del albañil o de cualquier otro trabajo productivo
determinado. Con los caracteres útiles particulares de los productos del
trabajo, y al mismo tiempo que ellos, desaparecen el carácter útil de los
trabajos en ellos encerrados y las diversas formas concretas que distinguen
unos tipos de trabajo de otros. Por lo tanto, ya no queda más que el carácter
común de estos trabajos; todos se reducen al mismo trabajo humano, a un gasto
de fuerza humana de trabajo, siendo indiferente la forma concreta en que dicha
fuerza haya sido gastada.
10.
Consideremos ahora el residuo de los
productos del trabajo. Cada uno de ellos es por completo semejante al otro.
Todos tienen la misma realidad fantasmagórica. Convertidos en sublimados
idénticos, como muestras del trabajo indiferenciado, todos estos objetos sólo
manifiestan una cosa: que para producirlos se ha gastado una fuerza humana de
trabajo, que en ellos se ha acumulado un trabajo humano; son considerados
valores en tanto que son la cristalización de esta sustancia social y común.
Por consiguiente, aquello que les es
común, y que se manifiesta en relación de cambio o en el valor de uso de las
mercancías, es su valor; y un valor de uso o un articulo no tiene más valor que
el del trabajo materializado en él.
11.
¿Cómo medir ahora la magnitud de su valor?
Por el quantum de sustancia "creadora de valor", es decir,
de trabajo que contiene. La medida de la cantidad de trabajo es el tiempo de su
duración y, a su vez, el tiempo de trabajo se mide en partes, como la hora, el
día, etc.
Se dirá que si el valor de una mercancía
viene dado por el quantum de trabajo gastado en su producción, cuanto más perezoso
e inútil sea un hombre, más valdrá su mercancía, puesto que emplea más tiempo
en fabricarla. Pero el trabajo que constituye la sustancia del valor de las
mercancías es un trabajo igual e indistinto, un gasto igual de fuerza. La
fuerza de trabajo de toda la sociedad, que se manifiesta en el conjunto de los
valores, no representa, por lo mismo, más que una fuerza única, aunque se
componga de innumerables fuerzas individuales. Toda fuerza individual de
trabajo equivale a otra cualquiera siempre y cuando tenga el carácter de fuerza
social media y funcione como tal, es decir, que no emplee en la producción de
la mercancía más que el tiempo de trabajo necesario por término medio o el
tiempo de trabajo socialmente necesario.
12.
El tiempo socialmente necesario para la
producción de las mercancías es aquel que requiere un trabajo realizado con la
destreza e intensidad habituales en condiciones normales con relación al medio
social. Después de introducirse en Inglaterra el telar de vapor, el trabajo
necesario para transformar en tejido una cantidad de hilo dada quizá quedó
reducido a la mitad. El tejedor inglés siempre necesitó el mismo tiempo para
llevar a cabo esta transformación; pero, a partir de entonces, el producto de
una hora de trabajo individual suyo sólo representaba media hora de trabajo
social, quedando reducido a la mitad su definitivo valor.
Por lo tanto, lo que determina la cantidad
de valor de un artículo es solamente el quantum de trabajo, es decir,
el tiempo de trabajo necesario para su producción en una sociedad dada...
Marx, El capital, lib. 1, sección 1, cap.
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