domingo, 17 de noviembre de 2013

Un ejemplo de psicomarketing. El principio de autoridad

Os traigo un experimento interesantísimo en relación a lo que que es el principio de autoridad, y de cómo nos puede influir en nuestras relaciones comerciales.

Se trata del experimento Milgram, surgido en los años 60 para ver si a los soldados nazis que realizaban actos horribles, era posible considerarlos malvados o no, ya que estaban obedeciendo órdenes.

Pues bien, en este caso se trata de la recreación de una situación en la que sujeto sometido a autoridad tiene que administrar descargas eléctricas en función de si otro sujeto (un actor que no recibe las descargas, aunque el sujeto que las administra no lo sabe) es capaz de memorizar una lista de palabras aprendidas. Las descargas van desde los 45 voltios hasta los 450 voltios (pueden matar a una persona). Resultando como mínimo sorprendente, los límites a los que pueden llegar algunas personas en función de tener el respaldo o la presión de una figura autoritaria.


Las conclusiones de este experimento pueden ser traspuestas a la teoría del mercado, en este caso al denominado psicomárketing. Cómo un elemento de autoridad puede influir en el individuo a la hora de que éste realice sus compras.

Este principio se basa en que cualquier persona que posea autoridad legítima está en situación de poder influirnos. Sobre todo si:
                       están reconocidos socialmente
                       pueden imponer castigos o recompensas

En relación a lo expuesto: ¿Podrías señalar tres ejemplos de anuncios en los que mediante la vestimenta, los adornos, y la identidad de la persona (famoso), se pueda llegar la autoridad a tener influencia?

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